La familia: uno de los pilares más importantes

En el aspecto familiar, la relación entre los padres y el hijo será fundamental, pues será lo que dictamine el comportamiento del adolescente. Un método eficaz es establecer una relación afectiva con el adolescente y, al mismo tiempo, autoritaria a modo de “guía”.

Para ello, es imprescindible que el joven adquiera y goce de cierta autonomía, ligada también estrechamente con el afecto indispensable con sus progenitores. Otorgar cierta autonomía al adolescente no significa permitirle hacer lo que quiera, cuando quiera y como quiera, sino permitirles tomar decisiones más o menos guiadas por los padres con vistas a que decida lo más acertadamente posible y voluntariamente.

Por otro lado, también es muy aconsejable conocer la opinión personal de adolescente y respetarlo en todo momento. En caso de lo contrario, esto podría desembocar a una situación de rebeldía por parte del joven por no sentirse “libre”. El concepto de libre nos introduce otro aspecto muy importante en la tarea paterna: el control sobre sus amistades, que debe de ser constante pero sin manifestar una plena obligación a aceptar o no la amistad de alguna persona. De todos modos, el tema de las amistades se verá tratado con más profundidad más adelante en otra entrada. Aconsejo leer estas 12 Recomendaciones para los padres

Una vez vistas las posibles influencias positivas que los padres pueden provocar en los adolescentes, trataremos de una forma más breve las negativas.

Los comportamientos agresivos con el joven, demasiado autoritarios o incluso el abandono del mismo (no contar con su opinión, despreocuparse de su crisis adolescente, falta de comunicación, etc.) pueden influir de forma muy nefasta a la formación del adolescente, provocándole incluso más problemas de los que ya la propia edad le produce. Generalmente, estas situaciones degeneran en adolescentes violentos, solitarios, que se refugian en el alcohol, drogas, etc., otro de los temas claves a desarrollar en otro momento.

Tras haber echado un vistazo general a las posibles influencias, positivas o negativas, que el entorno familiar puede producir en el adolescente, se concluye que la familia, para bien o para mal, es un factor importante en el desarrollo de cualquier adolescente.

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